Hola chicos!
Ayer fui a cenar a un restaurante Gallego de Barcelona de toda la vida, que me encanta: La freiduría de Pauli. Está en la zona de Mandri, concretamente en la calle Obispo Sivilla, entre Mandri y Ciudad de Balaguer. De hecho, La freiduría de Pauli es del 1983, o sea toda una vida.
Es un restaurante donde el trato es totalmente familiar. Paulino, el dueño (de ahí el nombre del restaurante), que es de Galicia, está en el local atendiendo los mediodías, y Mara, su hermana, por las noches. Los dos muy gallegos 🙂
La decoración no es nada del otro mundo, muy “d’estar per casa” y sin pretensiones: mesas sin mantel, comida sencilla y con clientela de toda la vida del barrio. Eso lo hace muy auténtico, a mí me encantan los sitios así, que ves que tienen éxito por la calidad de su comida, y no por su decoración o porque “ahora todo el mundo va”.
El espacio es pequeñito (tiene unas 5 o 6 mesas), pero muy acogedor y familiar, suerte que tiene también una terraza, porque siempre está lleno.
Traen diariamente del mercado de la Boquería y de Mercabarna siempre productos frescos (y de una calidad excepcional), por eso los lunes cierran.
La comida como os podéis imaginar es totalmente gallega. La carta es muy extensa e incluye pescados fritos, a la plancha, carnes, platos más elaborados y otras sugerencias del chef, como los daditos de merluza, gambitas rojas, zamburiñas, cigalas con garbanzos… También podéis pedir medias raciones, y así probáis más cosas.
Aquí podéis ver las sugerencias de ayer, a modo de ejemplo.
Nosotros pedimos todo medias raciones:
Pan con tomate muy bueno
Verduras salteadas: bien hechas, nada aceitosas y muy sabrosas
Rovellons: pequeños y muy buenos
Judiones con almejas: tanto los judiones como las almejas, y la salsa, buenísimos!
Daditos de merluza a la romana: suuuuuper tierna. Muy recomendable!
Salmonetes plancha: un poco pequeñitos
Entrecôte gallego de Monforte de Lemos: una carne tan tierna que se deshacía en la boca. Acompañada con virutas de alcachofa fritas, muy buenas
Nosotros no pedimos postre, pero vi este milhojas de crema que tenía muy buena pinta. La foto es real, eh? Vale, algún filtro he puesto 🙂
En su carta de vinos, no muy extensa pero correcta, ofrecen el tradicional vino turbio gallego, riojas, o algunos catalanes blancos. También podéis encontrar distintos tipos de orujo.
Nosotros pedimos un vino gallego, el Albariño Dionisos, estaba bien.
Precio medio: 35€, controlando un poco no pasarse con lo que pides, porque hay centollas, langostas…ahí se dispara J
Si queréis, también podéis ir a recoger la comida para llevar a casa, y os harán un 10% de descuento.
Ah! Algunos me decís que os interesa saber en qué sitios admiten Tickets Restaurant y Cheque Gourmet. En la Freiduría de Pauli sí que los admiten!!!
En definitiva, aparte de la calidad de la materia prima, lo que más destacaría de La Freiduría de Pauli es que te sientes como en casa siempre que vas, y buena relación calidad-precio que ofrece.
LA FREIDURÍA DE PAULI C/Obispo Sivilla De martes a domingo de 13h a 17h y de 19.30h a 1h«Qué se cuece en Bcn???»
Que bueno!